Cuatro organizaciones y la patronal Horeca ultiman un acuerdo para la inserción de desempleados de entre 18 y 25 años en bares, restaurantes y hoteles de la provincia
La iniciativa que lidera la Asociación de Familias Solidarias asume la aportación del contingente, la formación, el seguimiento y la inserción laboral
Los empresarios gaditanos del sector de la hostelería siguen con nuevas propuestas para reforzar sus plantillas este verano. Tras la polémica suscitada el pasado marzo ante la posibilidad de contratar a alumnos de las escuelas de hostelería de Marruecos surge ahora una nueva iniciativa laboral que se concretará en los próximos días.
Cuatro ONGs de la provincia de Cádiz han mantenido contacto con la patronal Horeca para colocar en bares, restaurantes y hoteles a 190 jóvenes desempleados de entre 18 y 25 años. El convenio de colaboración está pendiente aún de cerrar y lo integran la Asociación de Familias Solidarias para el Desarrollo (Chiclana), la Fundación Pro-libertas (Algeciras), la Asociación Alendoy (Cádiz) y la Asociación Arrabal (Chiclana). El objetivo de este acuerdo marco no es otro que reforzar las plantillas de camareros en Cádiz en los momentos de mayor carga de trabajo. Así, Juan Molina, responsable de la Asociación de Familias Solidarias y uno de los promotores de esta iniciativa laboral ha destacado que se trata de facilitar la inserción laboral de jóvenes de distintas nacionalidades que están parados. Molina ha destacado que la asociación que representa tiene experiencia en este tipo de actuaciones, ya que se basa en el apoyo y en facilitar la emancipación de los más jóvenes. Entre los colectivos con los que trabaja esta asociación se encuentran inmigrantes y también los extutelados, es decir, jóvenes que adquieren la mayoría de edad y ya no están bajo el amparo de las administraciones públicas.
El acuerdo que se negocia con Horeca tiene un reparto de responsabilidades entre ambas partes. Así, las ONGs se comprometen a a realizar una selección previa del personal y también a su formación. Además, en el convenio queda regulado un seguimiento personal de los jóvenes en el nuevo centro de trabajo. De hecho, Molina ha señalado al respecto que estas organizaciones han enviado a la recolección de la fresa en Huelva a jóvenes con todos sus papeles y el alojamiento y allí se han llevado a cabo inspecciones de las condiciones laborales.
Tipo de contrato
En cuanto al tipo de contrato, Molina ha señalado que se está estudiando, pero sería temporal, de unos cinco meses, o formativo. En cuanto al salario será el que marca el convenio. Seis días a la semana y jornadas de ocho horas. En estos momentos se está debatiendo sobre el alojamiento. No sería gratis, pero sí se pide a la patronal que facilite este alojamiento en la zona donde se vaya a residir. El alquiler de la vivienda correrá por cuenta del joven.
La Asociación Familias Solidarias se encargaría de aportar el contingente necesario para cubrir plantillas, mientras que la Fundación Pro-libertas se encargaría de la formación específica. Las otras dos ONGs, Alendoy y Arrabal, tienen el cometido de facilitar la inserción laboral. Molina aclara que estos jóvenes que inician su primera experiencia laboral en el mercado gaditano están inscritos como desempleados en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE).
Este plan, impulsado por las ONGs y Horeca es la respuesta, en cierto modo, a las necesidades del sector de la hostelería en momentos puntuales del año como el verano. El presidente de la patronal, Antonio de María, ha destacado que «el pasado año hubo problemas a la hora de contratar personal porque no se encontraban camareros disponibles».
Esta afirmación choca con los datos que tiene el SAE. El observatorio laboral ARGOS, que gestiona la Junta de Andalucía, señala que en la provincia hay registrados 21.477 demandantes de empleo del sector hostelero, de los 91.501 que hay en la comunidad Andaluza. Cádiz es la provincia con más demandantes de empleo de camareros y cocineros, seguido de Málaga, con 21.010, y de Sevilla, con 18.075.
Este nuevo plan que cobra fuerza ahora tiene lugar un mes después de la polémica suscitada por la intención de la patronal Horeca de preguntar en las escuelas de hostelería de Marrakech, en Marruecos, la disponibilidad de mano de obra para reforzar plantillas en Cádiz. De María ha señalado a LA VOZ que aquella intención «ni siquiera se llevo a efecto», solo fue una posibilidad que se barajó para el verano de 2023 ante las calamidades del verano de 2022, «que no hubo manera de reforzar plantillas en pleno agosto, a pesar de que en el SAE hay esa cantidad de desempleados apuntados en el régimen de camareros y cocineros».
De María destacó en aquella ocasión que había mantenido reuniones con la Subdelegación del Gobierno y el director general de Migraciones para estudiar la posibilidad de contratar trabajadores procedentes de Marruecos para suplir la falta de camareros españoles en el sector gaditano. De esta forma, la patronal pretendía encontrar una solución a las dificultades que atraviesa a la hora de contratar a profesionales de la hostelería en la provincia gaditana, que radica también en la disminución de la mano de obra joven.
Sobre la situación del sector, De María ha expuesto que en 2022 hubo 60.000 contrataciones aunque también hubo establecimientos que, hno abrieron al no contar con personal cualificado suficiente para «dar un buen servicio al cliente». Esta iniciativa de Horeca levantó una polvareda política que, finalmente, se ha desactivado en favor de otro plan como el que se maneja ahora con las ONGs.
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